El título de Ya no quedan caballeros viene por algo que me pasó en la farmacia el otro día.
Ya no quedan caballeros
Como todos los meses tocaba mi visita mensual a la farmacia. Esto de tener una enfermedad crónica es lo que tiene, que tienes que acercarte allí todos los meses con tu receta electrónica (algún día os hablaré sobre esto) e ir a por las pastillas de turno. Pero esta vez fue diferente. Mientras esperaba mi turno vi como un señor mayor se despedía de la farmacéutica con un beso en la mano. Os podéis imaginar mi cara al verlo, pero la cara de la chica eso sí que era un cuadro. EL hombre le había besado la mano para agradecerle su trato.
La gente ya no dice gracias
Y es que se han perdido muchas buenas costumbres. Algunas como la de dar las gracias. ¿Por qué a la gente le cuesta tanto dar las gracias?. Si yo voy a un sitio y me tratan con un mínimo de respeto y con un buen trato lo mínimo es dar las gracias por el servicio. Creo que no cuesta tanto y te hace entrar en la sagrada orden de los caballeros.
El autobús
Soy de los que usa mucho el transporte público y aunque me encanta andar a veces cojo el transporte público y sobre todo el autobús (en este ciudad no tenemos las moderneces del metro y esas cosas). No es la primera vez que hablo de mis viajes en autobús.Ya lo hice en este artículo racismo de autobús.
Normalmente voy de pie a no ser que el autobús este vacío que entonces me cojo un asiento. Pero si he visto muchas veces que a la gente le cuesta ceder su asiento en el autobús. Luego está el caso de las señoras mayores. Bien es cierto que tienen unas plazas reservadas para ellas, pero aún así como no les cedas tu sitio no hacen mas que quejarse (un auténtico maltrato psicológico) hasta que no consiguen su asiento. Y si al final no lo consiguen se pasan todo el viaje hablando de la falta de respeto que no tiene la juventud. Y muchas veces ellas tampoco que se quejan de que las duele todo y pocos segundos antes las has visto correr hacia el bus como si no hubiera mañana (eso también da para otra entrada)
Caballeros
Yo aquí había venido a hablar de caballeros y al final como siempre me he ido por las ramas. Es que uno se pone a escribir y pierde la noción del tiempo y el espacio. Y en cuanto a los caballeros, la verdad es que cada día quedan menos. Pero para recordar los que es el honor os voy a dejar con uno de mis fragmentos preferidos de la película «La princesa prometida«.