Tus sueños están ahí fuera es el tema de hoy. Me he inspirado en la película Charlie y la Fábrica de Chocolate (la versión de Tim Burton, también me gusta la que hizo Disney en su día ) . Aunque pueda parecer una película un poco infantil es muy inspiradora.

Que vivimos momentos difíciles  es algo que todos tenemos claro pero soy de los que pienso que con duro trabajo (a no ser que te toque la primitiva) los sueños se logran. Tampoco es cuestión de tener sueños Imposibles. A mi me gustaría ser de los primeros en pisar Marte pero me da que eso va a estar un poco difícil.

En mis charlas de café con mi amigo Kiko yo siempre le doy la chapa con que mientras haya opciones no hay que tirar la toalla ( su situación es un poco complicada), pero hay que buscar pequeñas cosas que te hagan feliz. Al principio que seas accesibles y luego vamos subiendo.

Si te gusta comer pues date un homenaje (pequeño, dieta del bikini ya sabes). Yo por ejemplo he estado cortándome el pelo ( y mientras esperaba he ido escribiendo esta entrada, como ya os conté en : La Peluquería ).

Ahora estoy en la parada del bus y como hace un día  buenísimo me voy a la playa a que me de el aire y a tomarme un rico café  con hielo y hacer unos fotos.

Porque pequeñas cosas como las anteriores y estando feliz se es más creativo, y siendo más creativo es más fácil llegar a tus sueños.

Por muchos libros de autoayuda y motivación que leas tú eres el que tiene que dar el primer paso porque tus sueños están ahí fuera y sino sales tú  a buscarlos fijo que se los lleva otro.

Así  que ya sabes. Intenta ir cumpliendo los sueños más pequeños que los grandes vendrán rodando o quizás en limusina (quien sabe).

Habrá  malos momentos. Habrá  momentos difíciles (nadie ha dicho que sea fácil) pero busca apoyo. No tienes porque hacer este camino sólo. Fijo que tienes a personas que están deseando ayudarte. Ya tu sabes.

Y esto va pareciendo un libro de autoayuda. Así que es momento de despedirse.