No hay nada mas español que la siesta. Ese momento del día en que te olvidas de todo y caes en un profundo sueño que dura lo que te dejen.
La siesta ese momento improductivo para los que no lo entienden y que los médicos cada día aconsejan mas.
Anoche intenté irme pronto a la cama y lo conseguí, pero aun así no consigo quitar el cansancio que tengo encima. Así que tuve que dormitar después de comer. Desconectar de todo e intentar entrar en un sueño casi profundo porque a no ser que esté muy cansado en una siesta no consigo quedar kao.
Los que no están a favor de este noble arte no saben lo que se pierden. Tampoco hace falta una siesta con pijama (se de muchos que lo hacen) pero acostarte durante 20 o 30 minutos para recuperar fuerzas o simplemente para desconectar es lo mejor del mundo. Y no porque lo diga yo, sino porque cada vez hay mas estudios (tanto españoles como extranjeros) que dicen que ese rato de descanso es beneficioso para la salud.
Además cada día estamos mas nerviosos, mas acelerados. Sino es por móvil es por los grupos de Whatsapp ese invento del demonio que no está bien claro si ha mejorado nuestra comunicación o nos esclaviza a sus continuos pitidos o notificaciones, porque si estás metido en muchos grupos eres hombre muerto, o te pones a silenciar grupos o el móvil no para de pitar, vibrar o lucir, o los luces de las notificaciones no paran de parpadear.
Muchos días me levanto por la mañana (soy de los que deja el móvil encendido toda la noche) y el teléfono parece Pacha Ibiza en verano de luces, notificaciones y demás, un absoluto infierno.
Por eso y por el estres de vida que llevamos siempre es aconsejable desabrocharte el cinturón, tomar posesión de la cama (o en su defecto del sofá) y caer en esa pequeña meditación que es la siesta.