Conducir de noche

Conducir de noche – Una nueva aventura

cerillazos

Hoy os vengo a contar una de mis últimas aventuras conduciendo. Conducir de noche.

Conducir de noche

Y es que hace unos días estuve en Gran Canaria para una WordCamp (de las pocas que iré este año) y fui con mi amigo Tomás.

El tema es que habíamos alquilado un coche y el tenía cena de ponentes pero era un poco alejada del centro así que el llevó el coche hasta el restaurante y tenía que traerlo yo.

Imaginar la escena. Conducir de noche, en una ciudad que no conoces y encima con un coche que desconoces. Una odisea.

Y es que el tema de tener los ojos claros y tener que conducir por la noche se complica el tema. Principalmente porque yo siempre he conducido de día y el tema de las luces que hay que poner se me escapa.

Si a eso le unes que el restaurante estaba como en una montaña que para regresar tenía que bajar de una especie de barranco y que en las cuestas (como el coche no lo controlaba) se me calaba el coche. Todo un auténtico show.

Conducen muy mal

Yo reconozco que no es que conduzca mal sino que me falta práctica pero cuando conduzco lo hago bien pero es que en Gran Canaria lo hacen peor que yo (ya es decir) se te cruzan a la mínima (y sin avisar). Aún con Google Maps me confundí varias veces porque esta todo un poco mal señalizado.

La verdad es que fue una auténtica aventura pero como en la época de los pistoleros ya puede marcar otra muesca en el arma.

Eso sin contar que allí los parkings están dentro de edificios y por tanto están en cuesta y para aparcar fue otro show. Pero al final de todo llegué sin incidentes y dejé el coche alquilado perfectamente aparcado.

Photo by Usukhbayar Gankhuyag on Unsplash