Seguro que os ha pasado más de una vez. En este mundo loco en el que ahora la gente se conoce y queda por Internet fijo que habéis tenido alguna cita de esa manera. Y cuando llega el momento tienes esos nervios de la primera cita.
Nervios de la primera cita
Y es que aunque seas joven o viejo o seas chico o chica esos nervios de la primera cita nos pasan a todos. Y no habría porque estar nervioso, o bueno si, sobre todo si la chica te gusta… tienes en la cabeza mil cosas, quieres que todo salga perfecto, que sea una velada entretenida, que la chica o el chico no se aburra, ya sabes esas cosas. Y existe el miedo también a que pasará ¿habrá una segunda cita? ¿Le habré caído bien?.
Porque claro, cuando hablas con una persona por internet en un chat todo es más fácil y sencillo. La otra persona no te ve. Estás ahí detrás del ordenador tranquilo en tu casa y esas cosas.
Pero aún hablando por ordenador se puede crear una química especial. Sobre todo cuando ya tienes confianza con esa persona. La dices cosas que igual a la cara no le dices (normalmente alguna bastada que acabaría con un tortazo en tu cara).
El día de la cita
Ese día si que los nervios de la primera cita te pueden. Estás nervioso, seguramente tengas un nudo en el estómago. Estas un poco más tonto de lo normal, más bien bastante despistado. Tienes la cabeza en otro sitio.
Seguramente no es la primera vez que lo haces, tu ya tienes callo con esto, pero aún así los nervios de la primera cita siempre están ahí.
Eliges la ropa (informal pero a la par que elegante). Te bañas (eso algunos) con el perfume que te regalaron de reyes o de cumpleaños y sales de casa igual que un torero cuando sale el toro al ruedo. Con más miedo que vergüenza y te acercas al sitio acordado para la cita….
Continuará….
Sí, se que soy malo y dejo el artículo a medias pero esto de los nervios en la primera cita se merece una segunda parte …